13 de junio de 2014

Crítica pública a Individualidades Tendiendo a lo Salvaje

Por Anónimos con Cautela [1], [2]
… el movimiento actual [contra el sistema tecnoindustrial] es de escasa efectividad porque entre la gente que lo integran hay demasiados que están ahí por razones equivocadas […] Para [algunos], la revolución solo es una especie de juego al que ellos juegan para dar salida a sus impulsos rebeldes. Para otros, la participación en el movimiento es pura egolatría. Compiten por el estatus, o bien por escribir ‘análisis’ y ‘críticas’ que sirven más para alimentar a su propia vanidad que para avanzar en la causa revolucionaria.[3]

  Anónimos con Cautela (A.C. en adelante) ha leído los cuatro comunicados de Individualidades Tendiendo a lo Salvaje (I.T.S. en adelante) publicados en la página web anarquista “liberaciontotal.lahaine.org”, con fechas del 27 de abril, 22 de mayo, 9 de agosto y 21 de septiembre, los cuatro del año 2011.

  Ya es hora de que alguien responda públicamente a sus argumentos.

  Este trabajo en un principio estaba preparado para responder a los cuatro comunicados, pero días después A.C. se dio cuenta que I.T.S. volvió a publicar otro comunicado en la misma página, con fecha del 19 de diciembre de 2011, en el cual, vuelve a expresar su rechazo al izquierdismo; al  leerlo, A.C. decidió modificar su contestación original y centrarse en este otro aspecto más importante: la relación de I.T.S. con el izquierdismo.

  Aunque es de mencionar que lo mejor hubiera sido plantear una crítica a cada uno de sus comunicados y a todos los temas que en ellos se tratan, ya que A.C. no comparte en absoluto algunas de las ideas de I.T.S. y considera que existen muchas cosas que decir en lo referente a sus acciones, discurso e ideología, profundizar y centrarse en una discusión ideológica alargaría exageradamente este articulo y se llevaría un exceso de tiempo en asuntos, en cierta medida, intrascendentes[4].


I.T.S. y el izquierdismo

  El tipo de conducta de I.T.S., si bien puede no ser catalogada como ciento por ciento izquierdista,[5] sí comparte (aunque I.T.S. diga lo contrario) algunas semejanzas con el “izquierdismo” del tipo aparentemente más radical (el de aquellos grupos autodenominados “contestatarios”, “autónomos”, “libertarios”, “contraculturales”).

El tipo de semejanzas con el izquierdismo que se encuentran en el discurso de I.T.S. son abundantes (aquellos lectores honestos y lucidos las encontraran), sin embrago, con el fin de ser concreto A.C. sólo hará mención de dos aspectos no menos importantes:
  • la intención de eliminar el género común de los sustantivos (en este caso las “a” o las “o” por las “x”), conducta de individuos progresistas que buscan la igualdad de género por medio de la corrección política,[6] asunto un tanto insignificante, aunque como ya se mencionó, propio de la conducta izquierdista del presente.
  • el tipo de tácticas usadas para difundir su ideología, tácticas que también están emparentadas con las del izquierdismo tradicional, ésas que usa, por ejemplo, la lucha por la mal llamada “liberación animal”, y que han servido para dar salida a la hostilidad de sus activistas; aunque más importante aún, como medio para mostrarle al sistema dónde tiene fallos, creando una serie de retroalimentaciones positivas entre el sistema y los izquierdistas.
A primera vista, el tipo de tácticas usadas por I.T.S. aparentan ser las más radicales y por ello las correctas, pero analizándolas detenidamente se puede descubrir que no son tan buenas. Por ejemplo, ¿qué tipo de táctica es contarle a tu enemigo tus planes para combatirlo? Con sus tácticas, es probable que I.T.S., a pesar de sus “buenas” intenciones de hacer algo útil (o precisamente por culpa de ellas), haya creado un obstáculo mayor para las ideas verdaderamente contrarias a la sociedad tecnoindustrial, terminado ayudando a el sistema que pretendía dañar. Porque lo que menos necesitan ahora las ideas realmente contrarias a la sociedad tecnoindustrial es que se las relacione principal o exclusivamente con dichas tácticas.

  Hay que dejar claro que A.C. no está diciendo que se deba renunciar a la difusión pública de las ideas contra la sociedad tecnoindustrial, sino que, quienes se decidan a hacerlo, deberían ser capaces de identificar el izquierdismo en cualquiera de sus formas, asumir una actitud de rechazo total frente a él y tratar de no expresarse ni actuar como los izquierdistas para no atraer a pseudorradicales que posteriormente conviertan al izquierdismo dichas ideas.

  Por otra parte, A.C. también quiere preguntarle a I.T.S., ¿qué es lo que pretende combatir, a ingenieros y científicos, el progreso tecnológico, el sistema tecnoindustrial, la civilización moderna o la “dominación”?

  Ya se ha mencionado que sus discursos no son nada claros, pero aun así, se puede comprobar que a I.T.S. le irrita más la “dominación” y se inclina más por tratar de combatir esa que es ejercida sobre la Libertad humana y hacia los mecanismos de autorregulación de los sistemas no artificiales (lo salvaje en general).

  Actualmente, en la corriente denominada “antidominadora” se encuentran una variedad de personajes, algunos realmente críticos y racionales, de tendencias psicológicas no izquierdistas y potencialmente útiles para combatir eficazmente el sistema tecnoindustrial, aunque aún con mayor o menor contaminación progresista y humanista proveniente de la subcultura hippy e izquierdista, y otros (la mayoría) personajes de tendencia psicológica irracional, e/o izquierdista, asentados en dicha subcultura y totalmente arruinados por las influencias ideológicas idealistas, humanistas, progresistas, etc., propias de esos entornos estrafalarios y/o contestatarios. La “antidominación” constituye, en el mejor de los casos (el de los “antidominadores” de psicología no izquierdista ni hippy, potencialmente críticos y útiles), una etapa inmadura en el desarrollo de una corriente no izquierdista verdaderamente contraria a el sistema tecnoindustrial. Y en el peor (el de los “antidominadores” que, debido a su naturaleza, no acaban de romper con la contaminación hippy, izquierdista y/o humanista y, por tanto, no evolucionan), un camino equivocado condenado al fracaso.

  I.T.S. debería de pensar en esto antes de volver a expresar su tendencia a tratar de combatir actos de dominación, y por tanto, antes de volver a favorecer que se le relacione con dicha corriente.

  A.C. considera que lo mejor es darle una mayor prioridad a un objetivo único, claro, factible y más importante: la destrucción física del sistema tecnoindustrial[7]. Ya que si se escoge otro objetivo que no sea éste (como: luchar contra la “dominación” o por la necesidad de hacer algo útil pero que no es eficaz), las energías y recursos de quienes persigan otros objetivos se disiparán en luchas triviales o imposibles y el sistema tecnoindustrial terminará eliminando por completo la verdadera libertad y autonomía humanas, y sometiendo a la Naturaleza salvaje.

  Lo dicho hasta aquí son sólo unas cuantas líneas generales, A.C. espera que esta crítica y todas sus conclusiones hagan reflexionar y ver a I.T.S. (y no sólo a ellos), que en realidad su discurso, su conducta y parte de su ideología están equivocados, y que sus acciones y críticas mal encaminadas han servido en gran medida para atraer a más individuos del tipo izquierdista a la lucha contra el sistema tecnoindustrial.


[1] Publicada el 8 de enero, 2012. 1a versión corregida y revisada el 18 de abril, 2012. 2a revisión el 28 de agosto 2013. © 2012, Anónimos con Cautela.
[2] Aclaración importante: Anónimos con Cautela decidió publicar su crítica en la página web anarquista “liberaciontotal.lahaine.org”, no porque sienta alguna afinidad con las ideas que se publican en ella (ni con las personas que hacen uso de ella). Lo ha hecho únicamente como medio para que pudiera ser analizada y también ser aplicada a aquellos individuos que se declaran afines a Individualidades Tendiendo a lo Salvaje, que al igual que éstos, supuestamente “critican” y rechazan el izquierdismo y dicen no formar parte de el, pero que por falta de reflexión e ingenuidad, copian y perpetúan una serie de dinámicas de pensamiento que en realidad son izquierdistas, ayudando así al sistema tecnoindustrial a crecer y desarrollarse con mayor facilidad.
  Asimismo, sirva para que aquellos que buscan acabar lúcidamente con el sistema tecnoindustrial y sienten un legítimo rechazo por el izquierdismo, sean  prudentes y no deriven sus discursos e ideas hacia posturas erróneas como la de Individualidades Tendiendo a lo Salvaje o grupos similares.
[3] © Theodore John Kaczynski, Technological Slavery, Capítulo 6, “The Road to Revolution”, Ed. Feral House, 2010, página 230. Traducción a cargo de Anónimos con Cautela.
[4] Tales como:
  • que sus cuatro comunicados están llenos de digresiones, son excesivamente redundantes e inclusive algunos de sus argumentos resultan fútiles (como la reivindicación de personas muertas o el apoyo a activistas de otros países).
  • que sus comunicados están compuestos y mezclados con las ideas y discursos de otros, éstas por desgracia mal entendidas y por consiguiente distorsionadas (por mencionar sólo dos ejemplos, las del extinto Grupo de Trabajo del Espacio Anarquista de Debate de Bilbao, autores del texto Tecnología Dominadora Contra Libertad y Autonomía,  y las de F.C. autores de La Sociedad Industrial y Su Futuro).
  • evitar aclarar en sus propias palabras un sinfín de términos que utiliza, algunos muy importantes como para no haberlo pensado antes de hacerlo (por ejemplo: “autonomía individual”, “Libertad humana”, “Naturaleza salvaje”, “Tecnología”, “progreso”, “Civilización”, “Sistema Tecnoindustrial”, “Sistema de Dominación”, “izquierdismo”, “primitivismo”, etc.). Una actitud muy habitual en los discursos y críticas (no en todos) contra la tecnología moderna o el sistema tecnoindustrial, en la cual, los redactores prefieren no definir los términos ya mencionados, pues o no tienen nada claro de lo que están hablando, o lo que buscan es engañar hábilmente a los lectores manipulando discursos y terminología ajenos para sugerir afinidades inexistentes; algo aún mucho peor.
  • la falta de respeto a los lectores, algo que A.C. no considera como un asunto de poca importancia y que en cambio a I.T.S. le tiene sin cuidado. De ahí el tono de sus invectivas, que corrobora que quizá la finalidad y motivación más significativa de I.T.S. son sus necesidades psicológicas, pues al parecer basan su juicio y actos en emociones de hostilidad, es decir, con falta de objetividad.
I.T.S. en su comunicado del 21 de septiembre del 2011, en el apartado 12, menciona que esto no es así, y usa unas cuantas artimañas para poder refutar este argumento: diciendo que la agresividad y la violencia son instintos. A.C. no está diciendo que no lo sean, pero decir principalmente que unas acciones y una ideología son racionales porque están basados en ellas y en menor medida porque el sistema es pacífico, es no darse cuenta que también el sistema utiliza los sentimientos de venganza, frustración, desesperación, ira desmesurada, etc., para crear sofisticadas formas de mantener entretenidas y apaciguadas a las personas, y para dar salida de forma inofensiva a los impulsos agresivos de éstas con el fin de que no le entorpezcan y permitan que siga funcionando.
  • sin mencionar la poca claridad, el lenguaje exacerbado y la mala ortografía que invaden sus discursos; entre muchos otros defectos.
[5] Es verdad que no hay una definición total y concisa del “izquierdismo” moderno (de su psicología y su conducta) y cuando aparece alguna, por lo regular no abarca todas las formas del mismo, debido a la existencia de una gran variedad de movimientos ideológicos izquierdistas y de individuos que los integran. Esto crea un problema que hace que la interpretación de la noción de izquierdismo por parte de algunos presuntos críticos del mismo sea incompleta y confusa (como en el caso de I.T.S. y grupos similares).

  Sin embargo, A.C. cree que existen una serie de características útiles para poder identificar y denominar a una persona y/o movimiento como izquierdista, para esto, es necesario fijarse en sus valores y objetivos básicos: “colectivismo”, “cooperación”, “ayuda indiscriminada”, “igualdad” (social, racial, de género o de especie), “corrección política”, “expresión excesiva de sentimientos”, “multiculturalismo”, etc. También los izquierdistas suelen simpatizar con otros movimientos activistas o individuos que se consideran a sí mismos victimas de supuestas “injusticias” (“racismo”, “homofobia”, “brutalidad policial”, “patriarcalismo”, “especismo”, “capitalismo”, “totalitarismo”, etc.) De igual manera, trabajan para que la sociedad tecnoindustrial corrija esos problemas y cumpla con fomentar y fortalecer los valores mencionados. En resumen, favorecen las llamadas “mejoras sociales” y el “progreso”.

  De la misma manera A.C. utiliza dicho concepto cuando se refiere a aquellas personas que aparentemente critican el izquierdismo y/o se dicen no izquierdistas, pero que en realidad lo son, pues sus actos y sus discursos expresan una cierta influencia muy cercana al izquierdismo, sólo que se denominan a sí mismos con otros términos como: “contraculturales”, “alternativos”, “libertarios”, “insurreccionalistas”, algunos supuestos “antiindustriales”, etc. Estos individuos y grupos la mayoría de las veces transforman, adulteran y adoptan como propios, según les convenga y consciente o inconscientemente, discursos o críticas verdaderamente radicales, para aparentar y creer que no son lo que en verdad son: izquierdistas.

  Para un mejor entendimiento y profundización en el tema se recomienda la lectura de, La Sociedad Industrial y Su Futuro, Freedom Club, © Traducción a cargo de Último Reducto, Ediciones Isumatag, Valladolid, 2011. También véase, © Último Reducto, IZQUIERDISMO: Función de la pseudocrítica y la pseudorrevolución en la sociedad tecnoindustrial, Ediciones Colapso, México, 2015.
[6] A.C. no busca, ni mucho menos apoya o defiende, ni la “corrección política”, ni el uso de un lenguaje “políticamente incorrecto”, más que nada asume una posición neutra ante tal asunto, es decir, A.C. no sitúa su atención en la corrección política, algo que I.T.S. no puede decir.
[7] Al contrario que I.T.S., A.C. sí cree que podría existir una posibilidad de llegar a destruir el sistema tecnoindustrial bajo determinadas circunstancias.